
En ambos casos un líder se sube a una tarima elevada y lanza sus mensajes a sus fieles, que le veneran y le responden. Las consignas están aprendidas y se saben de antemano. El Papa ha congregado a 6.000 personas dentro del recinto de la Sagrada Familia y a 36.000 personas fuera de ella. U2 reunió en el Camp Nou a 180.000 personas, 90.000 por noche. El uno habló a favor de la "familia natural", como si procrear de una manera fuera más natural que de otra. El otro lanzó un mensaje de paz y de concienciación ecológica, y a favor de la lucha contra el sida.
La visita del Papa a Barcelona NOS ha costado cuatro millones de euros. La de U2 la pagaron sus fans: entre 70 y 270 euros por entrada, que se agotaron con dos meses de antelación. 18.000 euros de multa a U2 por el ruido de los ensayos. Para la visita del Papa se han cerrado calles y accesos de metro a la circulación y alterado recorridos de autobuses. Nadie se manifestó contra Bono, y 15.000 personas lo hicieron contra la visita papal, en diferentes actos de protesta. En uno de ellos, 16 furgonetas de los Mossos d'Esquadra cercaron a 151 personas: más policías que manifestantes.
Yo, que aún me sé el catecismo, recuerdo que la prudencia y la justicia eran virtudes cardinales, y por eso me sorprende tanto que el Papa se atreviera, tras semejante trato de favor, a criticar el "laicismo" (?!) de la sociedad española, cuando le hemos pagado el viaje y la protección entre todos.
Texto extraido del peródico ADN del día 8/11/2010
P.D. La frase de ayer que me impactó fue: "Yo soy adicto, a Benedicto" sin comentarios
Muy bueno
ResponderEliminarPues la mía fue: "El papá ya ha abandonado Barcelona. avisemos a Dios de que ya puede volver" o aquel chiste en el que salia el papa diciendo que veia a España igual en la década de los 30, antes de la guerra civil, y uno le contestaba: "ya, y vosotros lo que queréis es volver a vivir como en los cuarenta", o... ;)
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