
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Hola buenas, hoy os hablaré de la última película que he visto en el cine. La vi el viernes con Miguel y Lore, fue Invictus de Clint Eastwood. Magníficamente interpretada por mi admirado Morgan Freeman y Matt Damon. La película narra los primeros años del gobierno de Nelson Mandela ( Morgan Freeman) y como a través del Rugby une a la población blanca y negra, para crear una nueva Sudáfrica.
A continuación copiaré uan crítica leida en una página donde opinas igual que yo.
Conviene comenzar diciendo que la historia que cuenta Clint Eastwood en Invictus es absolutamente real, y conviene decirlo porque nos la presenta con un áura épica que nos hace plantearnos, al terminar su visionado, si no será una de esas películas que toman un personaje histórico para fantasear con él mezclando ficción y realidad.
Eastwood se basa en un libro, El factor humano, de John Carlin, que se basa a su vez en un hecho real. Arranca el día de la liberación de Nelson Mandela después de 27 años de prisión. Un equipo de rugby, de blancos, detiene su entrenamiento un instante para contemplar malhumorado como el coche de Mandela avanza por la carretera, al mismo tiempo que una jauría de muchachos negros le aclaman como un héroe, antes de que se convierta en el primer presidente de la República Sudafricana elegido democráticamente
De las muchas cosas que ha hecho Mandela, Invictus se centra en su relación con el equipo nacional de rugby, los Springbocks, un equipo que simbolizaba los ideales y las pasiones de la minoría blanca, y que Mandela decidió tomar como represente de una nación dividida y aparentemente imposible de reconciliar. Todos sabemos que el fútbol une más que cualquier cosa, y que una gran victoria es capaz de lanzar a la calle a millones de personas de una manera en la que ni casi el atentado más brutal puede hacerlo.
Invictus nos muestra como el deporte puede conseguir milagros, y cómo Mandela utilizó el mundial de rugby para intententar cohesionar a un país. Es una película cargada de buenas intenciones, quizás demasiado. Tanto que, como decía, casi parece una ficción moralizante sobre el perdón. A pesar de eso, no se puede negar el buen tiento de Clint Eastwood, ya que la película consigue atraparnos desde el principio y hasta entusiasmarnos en los partidos de rugby, incluso si no entendemos nada del tema.
La interpretación de Morgan Freeman es formidable, consigue captar magníficamente la personalidad de Mandela y, al mismo tiempo, no resultar excesivamente paternal en su empeño con la selección de rugby. Sin embargo, Matt Damon no está a la altura, más que nada porque su papel es demasiado flojo, con mucha presencia y pocas frases, poca hondura, poca capacidad de liderazgo. Claro, que eso no es culpa suya. El papel no daba más de sí. Lo que sí está muy bien es la subtrama de los vigilantes de seguridad.
No es la mejor película de Clint Eastwood, eso es cierto, pero sí es una buena película que nos entretendrá y nos dejará con un buen sabor de boca, y quizás hasta nos enternezca un poco, a pesar de la rudeza de los jugadores de rugby.
Y por último os dejo con el trailer por si no lo habéis visto
Madre mia que ganso me ha quedao
ResponderEliminarEs un poco biblia si...
ResponderEliminarLa verdad que siendo de tito Clint me apetece verla, pero tampoco voy a perder el culo. Hoy he ido a ver The Road, y aunque el libro es mejor (es un señor libro; angustioso y bestia) la película le sigue de cerca. Pelín larga y ratos lenta, pero merece la pena.
Como dicen en la critica no es de lo mejor de Clint Eastwood porque no... pero Morgan Freeman borda el papel de Mandela, parecidos fisicos aparte...Y la historia al margen de parecer la tipica historica epica es real por lo que no es una magnificencia de la realidad sino algo posible y real... The road apunto como siguiente entonces... o quiza el libro.. ya veurem
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